Guarden silencio. Muévance despacio, lentamente,
solo ustedes y yo estamos aquí.
Miren a su alrededor, observen esta penumbra
taladrando la ventana. Y esta ausencia de sonido,
y este ritmo que se define en el latido pequeño
y constante de la habitación. Se pone el sol al otro lado,
¿lo percibes? El día muere y con él se van cosas que
no van ha volver.No tengas miedo.
Duele cuando lo sientes en las venas, recorriéndote.
La especie de ausencia de aire para respirar, y a la vez,
el cielo azul recorriendo cada poro de tu cuerpo.
En realidad, no es tan grande. Es un tick tack
de mi reloj de mi mesa, y un temblor ligero.
Las cosas ahora sólo proyectan una sombra;
la nuestra. No hay reflejos extraños, ni dobles sentidos.
No hay mentiras pintando las paredes.
Respira. Deja lo que estuvieras haciendo y muévete,
por una vez, cómo si estuvieras dentro del agua.
Sé que volveremos a la caída vertiginosa de las dudas
y de las preguntas. Pero ahora estamos a salvo de todo eso.
Dentro de tu cabeza, dentro de tu corazón.
Shhh.
No digas nada. A todos nos han traicionado alguna vez.
Y nos hemos sentido solos. Y tenemos miedo, como tú
Porque asusta, en verdad, asusta mirar alrededor y
no saber dónde tiene final este camino.
El mundo, demasiado grande, nosotros demasiado
pequeños y torpes. Y aquí estamos,
contando nuestro cuento a las esquinas de las mesas,
en los momentos de soledad. Siempre deseando volver al interior,
donde estábamos a salvo, en silencio, protegidos.
Siempre buscando un abrazo.
Todos queremos un abrazo, finalmente. Saber, que
a pesar de todo, saldrá bien. Que tendremos paz.
Ven, hemos perdido la inocencia de la primera vez.
Ven, ya hicimos cosas de las cuales nos arrepentimos.
Ven, ya no somos los mismos, somos otros.
Ven, ya nos hemos avergonzado demasiado.
Ven, ya no nos libres detrás de las barreras que
hemos aprendido a levantar.
Ven, ya hablamos demasiado para decir lo que
realmente quisiéramos, de la forma que queríamos.
Ven, ya huimos como disculpa a chocarnos con otros.
Ven, ya nos queman las miradas ajenas, los roces y los besos.
Ven, ya tenemos el suero a las cosas que no necesitamos.
Ven, ya estamos frustrados, malheridos, perseguidos, amargados.
Ven, ya deseamos desaparecer.
Ironias de esta vida como en un momento escuche
nada es perfecto en esta vida pero en potestad de
cada uno de nosostros luchar por tratar
de conseguirla,ya que la vida si bien es cierto
nos golpea nunca nokea,solo nos confunde y aturde,
y si no reaccionas rapido te vuelve a golpear,
animo yo se que tu puedes levantate y lucha.
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